POR
QUE NO REGALAR MASCOTAS EN NAVIDAD.
EL
INMORAL MALTRATO ANIMAL
Por:
Gustavo Galvis Hernández
Son numerosos
los casos de crueldad contra los animales. Desafortunadamente
muchos humanos son inmunes a su sufrimiento porque desconocen
el sentimiento de la compasión y gozan del papel
de torturadores activos o pasivos. Desconocen el Estatuto
Nacional de Protección Animal plasmado en la Ley
84 de 1984 y la Declaración Universal de los Derechos
de los Animales emitida por la ONU que ordenan respeto,
trato digno y cuidados para quienes han sido nuestros compañeros
de evolución durante el transcurso de los tiempos.
Hace
poco por ejemplo, se descubrió en Bogota una casa
dedicada a la zoofilia, esto es a las prácticas sexuales
con animales. No se sabe que pasó con los crueles
degenerados que fueron capturados. También, en reciente
publicación la revista Cambio público un completo
informe del absurdo final de miles de micos destinados a
la experimentación en los laboratorios que el científico
Manuel Elkin Patarroyo tiene en el Amazonas. Las fotos muestran
las precarias condiciones del lugar de los ensayos y el
estado deplorable de los monos, nuestros parientes, caídos
en desgracia. Veremos con que salen las autoridades ambientales
en este caso.
En la
ciudad abundan los torturadores de animales. No es sino
ver a mascotas solitarias o abandonadas por sus dueños
que se cansaron de lo que para algunos fue estar a la moda,
cuando adquirieron una. Aunque están desprestigiados,
aun sobreviven los circos con animales de especies que nunca
han debido salir de su hábitat; como muchas investigaciones
lo demuestran, detrás de bambalinas son sometidos
a una existencia miserable con niveles de estrés
extremos.
Por las
calles de algunas ciudades transitan los flacos y tristes
caballos arrastrando sus pesadas cargas o como en Cartagena,
paseando a los inconmovibles turistas. Se ven también
a perros embozalados que escasamente pueden respirar sometidos
a largas jornadas de trabajo. En muchos puebles aun se mata
el ganado a cuchilladas para su larga agonía. En
muchas residencias hay pájaros y loros en jaulas-cárcel
miserables y reducidas. A propósito, cerca esta la
temporada de la fiesta brava- cruel, donde se pica, banderilla,
humilla y por último se clava la espada de la muerte,
para deleite y emoción de los presentes.
Bucaramanga,
diciembre 4 del 2007
Enviado
via correo electrónico por:
Sandra
Juliana Caicedo
7024804/311-2410395
Bogotá-Colombia
|